Si, lo que esta pasando es bastante malo, no es un cuento ni una exageración. No hay que tener pánico pero tampoco desestimar la gravedad del problema.

Esta pandemia que nos toca vivir se podría haber contenido, era posible todavía algunas semanas atrás pero en este punto ya no parece realista pensar que sea posible. Quizás la epidemia a escala local todavía pueda frenarse y ganar un poco más de tiempo para de esta forma no colapsar el sistema de salud y que no tengamos que lamentar muertes evitables.

Desde el primer momento cuando apareció este virus (SARS-CoV-2), una nueva variante de la familia Coronavirus que provoca la enfermedad conocida como COVID-19, se sabia que esto podía desatar una epidemia global. China actuó de forma parecida a como lo hicieron los demás estados en el primer momento, desestimando la situación y en el caso Chino en particular intentando silenciar a los profesionales médicos y científicos que intentaron dar la voz de alarma. Una vez que no había otra opción se tomaron medidas casi inéditas para evitar el contagio masivo como cerrar las fabricas, los negocios y poner ciudades enteras en aislamiento. Pero ya era tarde, y si bien el resto del mundo tenia un poco de tiempo este fue rápidamente desperdiciado en aras de salvaguardar al Capital.

Suspender la maquinaria capitalista aunque sea por breves momentos es una decisión que nadie quiere tomar y que en este punto les termino jugando en contra, la primer reacción de los políticos fue trivializar la situación, “tenemos quince casos y en pocos días van a ser cero, estamos disminuyendo los casos” decía Trump, “se va a ir, mantengan la calma, cosas muy buenas están por pasar” seguía arengando hasta hace pocos días. En Argentina sucedió de forma parecida con el Ministro de Salud diciendo que esta mas preocupado por el Dengue o el Sarampión y dando material para memes con su frase de “pensé que iba a llegar mas tarde”. En esos días el presidente anunciaba que la enfermedad tenia una “mortalidad muy baja”, haciendo eco de las “10 buenas noticias sobre el Coronavirus” en Página12 que mencionaban que “solo en un 5 por ciento puede llegar a ser critica o incluso mortal”. El desprecio cotidiano a la vida y sobre todo a la vida de los/as viejos/as, de los que ya parecen ser desechables por el lenguaje que se usa.

Dentro de los círculos de la derecha en EEUU surgen teorías conspirativas que terminan siendo compartidas por la izquierda, el progresismo y hasta anarquistas acá en el cono sur, del otro lado del pensamiento mágico los evangelistas y chantas varios aprovechan para vender curas absurdas, los medios progres buscan instalar algún tipo de revanchismo con una enfermedad en su afán de ser los mas críticos y anotar unos puntos para la patria grande, con ridiculeces como poner a psicoanalistas a hablar, o a cualquiera que pueda llenar el aire de radio repitiendo falacias con aire de autoridad, no muy lejos de las opiniones de Mia Astral y la carta astrológica del Coronavirus. La estupidez colectiva en todo su esplendor.

Paremos la pelota y pasemos un par de cosas en limpio.

Esto no es “solo una gripe”, esta frase que esta de moda alrededor del mundo y que se acompaña con el número anual de muertos por la gripe estacional hace agua por donde se la mire. La tasa de mortalidad de la gripe (que ciertamente provoca cientos de miles de muertes anuales) es del 0.1%. En el caso del COVID-19 la tasa de mortalidad se ubica, por ahora, en 3.4%, esto es un calculo en base al numero de casos confirmados, asumiendo que hay muchos casos que no se confirman este número va a bajar pero, de todas formas, estamos hablando de una enfermedad 10 o 20 veces mas mortal y sobre todo doblemente contagiosa y esto ultimo es el verdadero problema.

Me importan más las pirañas, otra de las ideas que parece bien argenta pero anda dando vueltas por el mundo, “pero el dengue” se escucha decir o cualquier otra idea del tipo “hay más muertos por [inserte aquí]”. Esta es una falacia lógica (“¿Y qué con…?). Que haya mas muertos por accidentes de transito no significa que un virus para el cual no hay una inmunidad de grupo no sea peligroso o no haya que prestarle atención y tomar las precauciones necesarias.

Si sos joven no te va a pasar nada, en esto es donde queremos hacer foco porque es la respuesta mas general en ciertos ambitos, el desprecio continuo a los mas viejos. Entendamos los números un segundo, la tasa de mortalidad para personas de 70 a 79 años es del 8% y mayores de 80 de 14.8%. Entonces si, es posible que te enfermes y apenas tengas síntomas, o que pases por un par de días malos y listo. Pero tus familiares, padres, madres, abuelos, abuelas, no van a tener tanta suerte, tampoco esa persona mayor que justo se sentó al lado tuyo en el tren o el colectivo. Es posible que una persona muera sin que sepas que fue tu responsabilidad, ese es el aspecto más brutal de este tipo de enfermedades.

¿Hay que tener pánico?

No, vemos lo que genera el pánico y cómo las personas que tienen mayores recursos se atiborran de productos de primera necesidad. Pero tampoco hay que desestimar la situación diciendo que “los medios” quieren meter miedo y listo, si no actuamos pronto el escenario que nos espera es una epidemia local con un sistema colapsado de salud. Es decir que cualquier problema de salud (ajeno a este virus) se vuelve más problemático.

El Estado es un instrumento represivo por naturaleza así que ante cualquier situación actúa intentando “imponer el orden”, poniendo penas, dictando leyes, etc., y si… también aprovecha la situación para poder entrenar nuevos sistemas de control poblacional. Pero la realidad es que para poder parar la crecida exponencial que viene teniendo la enfermedad lo que es necesario es cambiar algunos comportamientos propios y sociales, en conjunto desde un pensar solidario real y no impuesto.

Pasar de millones de casos a solo algunos cientos de miles en algunos los próximos meses es posible, es necesario alejarse del individualismo capitalista de pensarse como una unidad productiva y autosuficiente. Necesitamos a los/as otros/as, necesitamos preocuparnos por los mayores que tienen mas riesgos, de la misma forma que de quienes tengan un sistema inmunitario debilitado, personas con enfermedades como el SIDA, cáncer, diabetes, etc. No se puede mirar para otro lado y decir que son todos unos exagerados, y que los medios y los chinos y la mar en coche.

Cuidemos nuestras comunidades, nuestros barrios, nuestras relaciones.

Uno de los grandes problemas aparejados con esta crisis es el de nuestra economía, y no… no hablamos de los sistemas financieros globales, sino de nuestra economía diaria para pagar un techo y plato de comida.

Alivianar esta situación depende de que nos pre-ocupemos, que sepamos qué hacer en cada caso posible que tengamos que enfrentar. Teniendo en cuenta que lo primero en que tenemos que entender es que seguramente nos enfermemos o una persona cercana se enferme, es necesario pensar juntos en nuestros grupos de compañeros/as, amigos/as, familiares como afrontar esto de antemano.

Es necesario tener un plan, poder hablar con nuestros cercanos sobre qué hacer en caso de enfermarse y no poder trabajar, como paliar las necesidades económicas, quien podría encargarse de acercar comida y remedios para evitar salir y exponer a otros/as. Preparar un cuarto de la casa donde poder atravesar la enfermedad, hablar con quien podamos y compartir la idea de que el cuidado es necesario.

El mejor de los futuros posibles es que en un año miremos para atrás y digamos “como metían miedo los medios”, “que paranoicos estos que decían esto”, porque el sesgo de supervivencia es así, siempre creemos que la tenemos clara después. Pero que ese futuro pueda existir depende de nuestras acciones hoy, no mañana.