“El fascismo es el primer nacionalismo popular y social que asoma en la historia … el justicialismo no se concibe sin la experiencia fascista. La historia futura necesita un nuevo Hitler acristianado. Necesita de un nuevo Hitler católico. Un Hitler sin Auschwitz (o esos campos que se le atribuyen y cuyas pruebas de existencia no me constan). Dios reclama en este momento una espada de fuego. Pero una espada de fuego católica”...