En las páginas de la historia, el proletariado ha escrito con sangre la epopeya de sus luchas. Son paginas de heroísmo, pedazos de vida. arrancados a la entraña del mundo, jirones de cuerpos desgarrados entre los engranajes del monstruo de cien cabezas y de múltiples vientres: el Estado. ¿Qué de extraño tiene, que de sus dolores y de sus infortunios, de sus ansias vindicativas traducidas en gestos de rebeldía, y de sus protestas ahogadas en sangre por los sicarios y los verdugos, hayan hecho un símbolo viviente?...